Adiós definitivo a la tiza: La pizarra interactiva ya está en las aulas

¿Adiós definitivo a la tiza? Se les llame tanto nativos digitales o pensadores del milenio, sabemos que los alumnos de hoy aprenden mejor y más rápidamente con lecciones multimedia, multisensoriales y multidimensionales. Es su idioma materno. Como también sabemos que, se les llame inmigrantes digitales o mentores del milenio, los maestros de hoy emplean un amplio espectro de métodos de enseñanza, desde el pizarrón tradicional hasta expermientos interactivos. Para muchos de los nacidos antes de 1980, la tecnología es un segundo idioma. Lo cual no significa que sean mayores, sino que probablemente lo aprendieron después de los diez años.

Pero... ¿Cómo son estas pizarras de próxima generación, destinadas a colonizar nuestras aulas? «En un solo producto coexisten una pizarra blanca tradicional para marcadores, pero también una superficie magnética y una pizarra virtual interactiva», concreta Juan Prado, de Alliance Albors y Prado y representante de las pizarras Eno en nuestro país, diseñadas y fabricadas por Steelcase. Las ventajas, explica, son múltiples. «El hecho de que no haya cordones, ni cables, significa que no hay que pagar costosa mano de obra para la instalación de tomas eléctricas y de datos». El producto también cuida el medio ambiente, añade. «Es la única superficie de escritura con certificación medioambiental del mundo. Hecha completamente de materiales reciclables, supone un aula más segura y ordenada».
En la práctica

Eade, un centro universitario que ofrece grados y maestrías desde hace más de veinte años en Málaga, acaba de dotar todas sus aulas con este tipo de pizarras digitales, una apuesta decidida por integrar las nuevas tecnologías en la clases. «Queremos que nuestros alumnos se formen con lo último que pueden encontrar en la calle. Es cierto que los jóvenes son nativos digitales y aprenden con rapidez, pero también ellos deben hacer propio el nuevo instrumental docente para ser los números uno en el mercado de trabajo. Las antiguas pizarras y cuadernos de antaño son hoy los nuevos portátiles, tables y pizarras digitales de ahora», afirma Gabriel Arrabal, secretario general de esta institución.

Esta formación en los nuevos medios, según Pablo Díaz, director de los grados en Comunicación, también ayuda a que los alumnos mejoren la comunicación de los contenidos: «Los alumnos usan las pizarras digitales sin dificultad. Esto es muy útil, pues hace que las presentaciones de los trabajos sean más amenas e interactivas, posibilitando la presentación en varios formatos al mismo tiempo, ya sea en vídeo, audio, pdf, powerpoints, prezis…».

También los profesores están valorando la utilidad de estas pizarras, apostilla el equipo informático de Eade, que se encarga tanto de su mantenimiento como de la formación de los docentes: «Los profesores pueden dar su clase interactuando con los alumnos, sin necesidad de estar sentados ante el ordenador. Todo lo que se escribe en sus 100 páginas puede ser guardado y archivado para su consulta posterior. Con un solo clic convierten la pizarra en una ventana a Internet y a todas sus aplicaciones».
Apuesta por una formación de calidad

En algunas asignaturas, el uso es permanente. «En mi caso —añade Díaz—, como profesor de las asignaturas relacionadas con lo audiovisual es muy interesante que con sólo clicar en un botón pueda pasar de formato reproductor de vídeo a formato pizarra; esto me facilita enormemente el tratamiento de algunos temas. En el análisis de planos y encuadres de producciones audiovisuales, el puntero láser me permite explicar detalles concretos con mucha facilidad».

También los profesores del grado en Administración de Empresas comentan la utilidad de trabajar con indicadores económicos que se estén conociendo en el mismo momento en que se desarrolla la clase o incluso poder subrayar y comentar sobre gráficas, tablas, hojas de cálculo, etc. Esta utilidad parece ser usada con frecuencia hasta por los profesores del grado en Ciencias del Deporte, según comenta el equipo informático: «Los profesores de educación física pueden reproducir un vídeo, por ejemplo de baloncesto, voleibol, fútbol , etc., hacer una pausa, y con la función de pintar o escribir, explicar los movimientos que hacen los jugadores; grabarlos y reproducirlos las veces que deseen».

La apuesta por una formación de calidad, argumentan desde Eade, que vaya mucho más allá de la mera reproducción memorística, exige convertir las aulas en un espacio de análisis crítico. Para ello, las nuevas tecnologías, que permiten acceder a grandes volúmenes de información de forma instantánea, son de una gran utilidad pues reinventan las aulas y las convierten en nuevas bibliotecas.