En ocasiones tus logros, tu felicidad
y tu éxito personal pueden brillar tanto que incomodarán a algunas
"amistades" y conocidos insatisfechos con sus propias vidas. Esto puede
ocasionar que se genere mala energía a tu alrededor, a la que llamamos
comúnmente envidia. Por lo tanto, aprende cómo lidiar con este tipo de
personas y al mismo tiempo avanzarás en todos los aspectos de tu vida.
Vivirás feliz sin preocuparte del qué dirán.
Ser envidiada (o) por otros puede alimentar tu ego al principio, pero a la larga puede estresarte más de lo que te imaginas. Si tu propósito es ser feliz, olvídate de fomentar esta clase de sentimientos entre tus enemigas y competidoras. Al momento de ser atacada o criticada en público o redes sociales por una de estas personas, evita cualquier confrontación y responde de la forma más educada posible. Utilizar la sana ironía te será bastante útil. En lugar de contestar con agresividad, saluda a esa persona y muéstrate segura de ti misma. No hay algo peor para un envidioso que ser ignorado sutilmente. Exige respeto también: si alguien cruza el límite entre crítica y agresión, habla con él o ella y aclara que no te prestarás a ese tipo de juegos, por el bien de todos.
Lidiar con personas negativas y llenas de envidia puede ocasionar enojo y amargura. Es momento de que cultives cualidades propias de una persona auténticamente exitosa, tales como la paz mental, el autocontrol y la templanza. Hacerlo no sólo evitará que te veas envuelta en conflictos y confrontaciones, sino que además neutralizarás a los temidos vampiros emocionales, los cuales querrán verte igual de infeliz, triste y deprimida que ellos.
Por otra parte, evita alimentar intencionalmente la envidia de otros, ya que esto puede denotar una falla en tu carácter. Una cosa es celebrar cada éxito que tienes, ya sea en tu profesión, tu vida amorosa o tu nueva dieta, y otra muy diferente es tratar de herir a tus detractores al hablar y presumir constantemente de ello en internet o en la vida real.
La psicóloga Jennifer Delgado Méndez explica en su blog las razones por las cuales existen los envidiosos y considera esta emoción como un total desperdicio de tiempo y energía.
Aceptar esta condición será el primer paso para superarla. Además, es sumamente importante que cada quien se enfoque en sus propios talentos y cualidades. De esta forma, dejarán de prestar atención a las vidas de otros y podrán vivir con una mayor paz mental.
La envidia: malsana forma de admiración
Ser envidiada (o) por otros puede alimentar tu ego al principio, pero a la larga puede estresarte más de lo que te imaginas. Si tu propósito es ser feliz, olvídate de fomentar esta clase de sentimientos entre tus enemigas y competidoras. Al momento de ser atacada o criticada en público o redes sociales por una de estas personas, evita cualquier confrontación y responde de la forma más educada posible. Utilizar la sana ironía te será bastante útil. En lugar de contestar con agresividad, saluda a esa persona y muéstrate segura de ti misma. No hay algo peor para un envidioso que ser ignorado sutilmente. Exige respeto también: si alguien cruza el límite entre crítica y agresión, habla con él o ella y aclara que no te prestarás a ese tipo de juegos, por el bien de todos.
Cultiva tus propias cualidades
Lidiar con personas negativas y llenas de envidia puede ocasionar enojo y amargura. Es momento de que cultives cualidades propias de una persona auténticamente exitosa, tales como la paz mental, el autocontrol y la templanza. Hacerlo no sólo evitará que te veas envuelta en conflictos y confrontaciones, sino que además neutralizarás a los temidos vampiros emocionales, los cuales querrán verte igual de infeliz, triste y deprimida que ellos.
Evita generar envidias
Por otra parte, evita alimentar intencionalmente la envidia de otros, ya que esto puede denotar una falla en tu carácter. Una cosa es celebrar cada éxito que tienes, ya sea en tu profesión, tu vida amorosa o tu nueva dieta, y otra muy diferente es tratar de herir a tus detractores al hablar y presumir constantemente de ello en internet o en la vida real.
La psicóloga Jennifer Delgado Méndez explica en su blog las razones por las cuales existen los envidiosos y considera esta emoción como un total desperdicio de tiempo y energía.
Aceptar esta condición será el primer paso para superarla. Además, es sumamente importante que cada quien se enfoque en sus propios talentos y cualidades. De esta forma, dejarán de prestar atención a las vidas de otros y podrán vivir con una mayor paz mental.
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