La felicidad es visible en la cara del ministro de Medio Ambiente y los voluntarios que tienen 14 días tratando de sofocar el fuego, que inició producto de una descarga eléctrica.
Las condiciones del clima no impidieron que más de 600 voluntarios se movilizaran en la zona.
El encargado del programa de incendios de medio ambiente dijo que gracias a la lluvia el proceso de extinción se adelantaría solo quedándole sofocar pequeños troncos, pero que la expansión del mismo está controlado.
De los 900 kilómetros cuadrados del Parque Nacional se estima que menos del 5 por ciento ha sido afectado y se espera que en los próximos días pueda ser extinguido por completo.
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