Un dispositivo muy económico, el Google Cardboard, le salvó la vida a una bebé a la que habían mandado a la casa a morir. Durísimo pero real, todo gracias a un doctor con una idea excepcional.
La bebita Teegan había nacido con un pulmón y medio corazón en un hospital de Minnesota. Los médicos les dijeron lo peor que un padre puede escuchar: "no hay nada que podamos hacer". La mandaron a la casa con una enfermera y medicamentos para que esté lo más cómoda posible para esperar el inevitable final.
Dos meses después, la bebé seguía viva, por lo que sus padres buscaron una segunda opinión. Encontraron a un médico de Miami, Redmond Burke, uno de los más innovadores en cirugía pediátrica. El usó un Google Cardboard para realizar una operación que nadie más imaginó. Con este dispositivo, lograron ver el corazón desde todos los ángulos posibles, para poder arreglarlo. También intentaron usar una impresora 3D... ¡pero estaba rota!
Hubo otra ventaja entre el Cardboard y la impresora: el dispositivo de realidad virtual, que funciona con un teléfono como pantalla, permitía ver la cavidad torácica y el resto del pequeño cuerpo; la impresora solamente permite armar el corazón, sin poder ver la imagen completa.
La idea innovadora tuvo un final feliz: cuatro semanas después de la operación, la pequeña Teegan ya respira por sus propios medios. En dos semanas más estará completamente recuperada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario